domingo, 22 de marzo de 2009

Algo sobre la Alimentación Sana y Ecológica

En determinada revista, un artículo dedicado a la alimentación, tenía como título: “Somos lo que comemos” y, estaba acompañado de una fotografía que se componía de un cuerpo de hombre con una cabeza de determinado animal...

No cabe duda que sobre la alimentación hay mucho fanatismo pero, también es cierto que, la mayoría, comemos, casi siempre, sin conocimiento alguno de lo que le viene bien a nuestro organismo; simplemente, a llenar la barriga y, cuando ésta ya cogió una forma curva entonces le llamamos ¡curva de la felicidad!; otras veces, esperamos a que aparezca una enfermedad y, entonces el médico nos da un alerta. La verdad es que caminamos para un mundo de mucho intelecto a lo que confundimos con Sabiduría pero, que dista bastante de la auténtica Sabiduría.

Muchas personas cuando ven que el que le acompaña a comer no come determinada comida por determinados motivos propios, comenta: ¡...yo, como de todo!, luego, resulta que, en realidad, su alimentación es a base principalmente, de fritos y carnes y, a llenar la tripa...

Las grandes multinacionales saben bien como condimentar los productos para alterar los gustos de las personas y hacerlas adictas. Los animales que aún tienen cierta libertad para ello, bien saben seleccionar los alimentos para lo que el cuerpo precisa y, especialmente, cuando sufren de cualquier problema físico. Nosotros, ya no nos regimos por lo que nuestro instinto nos dicta sino por deseos condicionados y, así, si nuestros ojos ven algo que gusta a determinados deseos aunque no tengamos hambre y, a pesar de que sabemos que nos puede hacer gases, corte de digestión, etc., nuestro deseo puede más y, lo tragamos. Luego, para justificar nuestros males murmuramos: Esta vida son dos días, así pues, a comer y a dormir y que chova!.


Aunque parezca mentira, en general, nos preocupamos mas por la calidad del combustible de nuestro coche, que por la calidad de nuestra propia alimentación. Cualquier pequeño ruido nos preocupa y lo consultamos con la primera persona entendida que nos aparezca. Bien sabemos que si le ponemos un combustible impropio, el motor va a tener un rendimiento menor. Si tiene agua o está sucio, puede entupir los orificios y en cualquier parte parar, etc. etc. Los amortiguadores, los neumáticos, los frenos, etc. son elementos fundamentales para la seguridad y en el fondo todos los mecanismos son necesarios para que el coche nos transporte a donde nos apetezca. Bueno, pues puede pasar que la salud del coche esté mejor que la del conductor y en esas condiciones como en casi todas, el llegar bien al final del viaje depende más del conductor que del vehículo...

Es razonable que, de acuerdo con las actividades físicas de las personas, la alimentación se seleccione en función de ello. Por ejemplo, aquellas personas que tengan un trabajo duro y a temperaturas bajas, necesitarán mas carnes para abastecerse de calorías y grasas; en cambio los que trabajen en una oficina, como apenas hacen ejercicio físico, no necesitan de reponer tantas calorías y menos grasas; en este caso, la necesidad alimenticia en nada debería ser igual a los primeros. Pero, en general, necesitemos o no, todos vamos a llenar y aquellos sabores a fritos, picantes, dulces, salgados, etc. que nos llenan del placer pero que luego nos dan dolor y problemas, suelen ser bien recibidos...

Por otro lado cada organismo es diferente y sólo cada uno por sí propio, tiene las posibilidades de investigar mejor que nadie qué tipo de alimentos le dan más salud.
Muchos problemas que se nos presentan en la sociedad: en el trabajo, con los amigos, etc., empiezan en una mala digestión que a su vez nos crean gases, estreñimiento, úlceras, etc. y, que continúan en enfermedades más profundas; nos llevan a descansar menos, nos debilitan física y psíquicamente y, luego, nos sentimos débiles allá en nuestras relaciones. Entonces, los conflictos aparecen por todas partes.


Otras veces, también es nuestro estado psicológico que por encontrase sin un dueño consciente, nos pide alimentos impropios para el organismo.

Bueno, pues con todo lo ya comentado, si es que queremos o aún tenemos libertad de opción, por algún aspecto deberemos empezar a cambiar nuestros hábitos alimentares.

La alimentación ecológica y el conocimiento sobre la misma, sin lugar a dudas, será un buen comienzo.

Como ya habremos comprendido, los alimentos de la agricultura convencional están llenos de herbecidas, pesticidas, antibióticos, etc. y, al comerlos, también nuestro organismo se irá nutriendo de todos estos venenos, lo que se traducirá en futuras enfermedades.

Hablando de Ecología y Contaminación, pienso que haríamos bien, empezar a preocuparnos por tratar lo más ecológicamente a nuestro propio cuerpo. Conozco una familia que vive de la agricultura ecológica. Dan conferencias sobre ecología y alimentos ecológicos y, sin embargo, de vez en cuando ¡un porro, alegra la vida!... Si toca a ir a comer a un restaurante, cualquier comida que venga a la mesa, también entra bien... Esta no es la forma más indicada de dar el mejor ejemplo y tanto hablar de ecología, para hacer muy poco. Porque, repito, quien no trata a su cuerpo lo más ecológicamente posible, no comprenderá la necesidad de cuidar a la Tierra en el mismo sentido.

La web Ecoalimenta, nos da 10 razones que justifican el uso de productos ecológicos:

1. Son saludables
2. No contienen aditivos sintéticos
3. No contienen pesticidas
4. No contienen organismos genéticamente modificados
5. No contienen antibióticos
6. Son sostenibles con el medio ambiente
7. Tienen máximos niveles de calidad
8. Son respetuosos con el bienestar animal
9. Son respetuosos con la Naturaleza
10.Son más sabrosos

Bueno sería que hubiera más cultura ecológica y que estos productos fuesen más baratos para nuestra salud y para la Tierra.

Alimentarse bien, no cuesta mucho, creo yo. A veces en el supermercado, se sorprende uno al ver a tanta gente con bolsas llenas de golosinas, cantidades enormes de carne, botellas de todo tipo de bebidas más perjudiciales que saludables: alcohólicas, refrescantes llenas de azúcares y conservantes; comidas precocinadas, etc. ¡Será que buscamos alimentar el cuerpo o saciarlo de los placeres que habitan en nuestra mente!. Luego, ya pasado el momento, nuestro propio cuerpo nos indicará su desacuerdo. Claro, hay excepciones y tampoco pasa nada..., otra cosa es lo rutinario.
Sinceramente, por experiencia, alimentarse bien aunque sea con alimentos de calidad, cuesta mucho menos que comiendo tanta basura y, por descontado que el cuerpo y la mente lo agradecen.


Si tenemos el cuerpo enfermo, nuestras posibilidades de trabajo, investigación, etc., se ven disminuidas y, por otro lado la vida pasa volando. Por ello, bien vale la pena cuidarlo lo mejor posible y aprovecharlo al máximo para saborear la vida en el buen sentido de la palabra. Claro que hay enfermedades que vienen por otras cosas...

De todas formas, no debemos de ser fanáticos. Pues, alimentarse solamente, a base de alimentos ecológicos es imposible en esta época. Hoy en día, el aire, la tierra, el agua, ya están en mayor o menor grado contaminados y los alimentos ecológicos también llevarán su contenido... Pero, sí debemos de escoger y, cada uno es quien mejor sabe por dónde empezar.

Hay determinados alimentos que sí deben de ser de calidad, como por ejemplo:
El aceite, que sea extra virgen (de primera extracción mecánica) y si es posible ecológico.

La sal y el azúcar, que sean integrales y ecológicos, a ser posible y en pocas cantidades. Muchos artículos podemos encontrar en internet sobre lo perjudicial de estos condimentos refinados y como contribuyen para el desenvolvimiento de las peores patologías de nuestra sociedad. Los dulces deberíamos de comer los mínimos y nunca como postre en las comidas principales pues entre otras cosas ya comemos demasiados alimentos ácidos y estos tienen bastante acidez y provocan dilataciones abdominales y hacen que el proceso de digestión sea retardado entre otros trastornos. Lo ideal sería comerlos pocas veces y preferentemente en el desayuno y merienda.

En lugar de café para desayunar, se puede tomar chicoria o achicoria. Es muy similar al café, no crea hábito y es bueno para un montón de cosas. Sólo la encuentro en determinado hipermercado y la hago como se hacía antes el café: pongo una cucharada por unidad, en agua hirviendo en un puchero y a los diez minutos tengo mi “café” preferido (ver: http://www.revistanatural.com/noticia.asp?id=562).



El pan que se come actualmente, es de harina de baja calidad y, además, con mucha levadura, que lo hace también, bastante ácido; nada tiene que ver con el de antes que era a base de harina de calidad, bastante integral, con agua de manantial y en horno de leña y con levadura natural y poca cantidad. Se decía que el buen pan tenía que hacer agua en la boca. Deberíamos de comer menos cantidad y más integral y mínimas cantidades en las comidas principales. Al principio, cuando dejamos de comerlo en estas comidas, parece que no conseguimos llenar el estómago pero, es que antes lo llenábamos, prácticamente, de pan y gases que este iba creando; luego, iremos viendo como la digestión es mucho más fácil y nos sentimos mucho mejor.

Todos pensamos que nuestra alimentación es buena y que en nada nos perjudica. Las enfermedades cuando nos llegan siempre las achacamos a circunstancias externas a nuestros comportamientos. Sin embargo, sólo después de haber dejado determinados hábitos por algún tiempo y volvemos a experimentar, nos damos cuenta de cuánto nos perjudican.


El agua pura de manantial, cada vez escasea más, pero si vamos cada quince días a la montaña, seguro que encontraremos alguna fuente de buena agua; podremos cargarnos de energía dando un paseo por la naturaleza y regresar a casa con unos cuantos garrafones de la mejor bebida que nuestro cuerpo precisa.


El agua pura de manantial, cada vez escasea más, pero si vamos cada quince días a la montaña, seguro que encontraremos alguna fuente de buena agua; podremos cargarnos de energía dando un paseo por la naturaleza y regresar a casa con unos cuantos garrafones de la mejor bebida que nuestro cuerpo precisa.

Nos pasamos con las cantidades de carne que comemos. Y, además, deberíamos de seleccionarla también. Se come mucha carne y resulta que la mayor parte de la misma es de cerdo. Esta carne no es recomendable pues, como bien se sabe el cerdo es un animal con bastante tendencia a enfermar, por ello se sacrifica en el mínimo tiempo posible (se ceba para matarlo en un año, aproximadamente), porque sino fácilmente muere. Hay otras carnes como de ternera, de pollo de campo ecológico (no los de plástico de 30 días), de pato y otras, que son más sanas y beneficiosas para nuestra salud. Eliminar en lo posible, fritos, dulces, bebidas y otros, evitarán muchas úlceras y otras enfermedades. En cambio, comemos poca fruta, verdura y cereales, que aportan vitaminas y minerales, refuerzan el sistema inmunitario y colaboran en la lucha contra los radicales libres (provocadores del envejecimiento precoz) No nos preocupamos de las mezclas de alimentos que hacemos y, mezclamos lo que sea...

En fin, estamos a la espera de que la vida nos cambie y el cambio nunca nos llega. Un buen principio para empezar a cambiar es empezar por modificar algún hábito alimentar. Nos dará cierta felicidad y, con el ejemplo también ayudaremos a los demás y al Planeta Tierra.

Para acabar, pongo a continuación direcciones de páginas de Internet, de interés:

http://www.ecoalimenta.com/
www.cuerpomente.es
http://www.dsalud.com/alimentacion_numero27.htm
http://www.laeco.net/
www.mariano-bueno.com
gastronomiaecologica.blogspot
http://www.xabiaaldia.com/nukexd/modules.php?name=News&file=article&sid=1392

Fragmentos del libro de Santi Santamaría “la cocina al desnudo”
http://www.soitu.es/m/soitu/2008/05/22/actualidad/1211482778_924849.html

Sobre compatibilidades y el PH en la alimentación:
http://www.actosdeamor.com/compatibilidad3.htm
http://www.hierbasvitales.com/balance-acido-alkalino.html
http://www.cheloco.com/lista/hierbas/2hierbas.htm

Sobre alimentación vegetariana:
www.silvanaridner.com.ar.
www.mundovegetariano.com
www.forovegetariano.org